El cainismo de la izquierda, por Juan García Luján
En CANARIAS AHORA, Juan García Luján describe con lucidez el gran problema de la izquierda canaria (yo diría que universal), Que «no es el suma y sigue, sino el divide y resta»
Yo estoy muy de acuerdo con lo que dice Juan, en especial en el elogio al trabajo serio y continuado de Sí se puede. Pero no tanto con el cuestionamiento de la estrategia de Nueva Canarias para romper las barreras electorales.
Sigo pensando que son muchos años de gritar en la calle y contemplar con impotencia que los tres ruines partidos desbaratan las islas. Por tanto, hay que llegar al Parlamento. Por las vías que las leyes permitan. La cuestión, otra vez, es si queremos hacer bajar las barreras a niveles razonables. Si se desea conseguir este ideal democrático, no es lícito establecer condiciones. Si el PIL consigue los votos para conseguir diputados, es responsabilidad de los conejeros y las conejeras. No son los otros partidos los que deban sacrificarse, para impedri que el PIL llegue al Parlamento.
Desagravio a Juan García Luján
En medio de mi admiración por los escritos de Juan García Luján, se coló un patinazo mayúsculo por parte mía. Me metí con él, y me faltaba la razón. Decía yo en un comentario a su artículo «Nosotros, los periodistas del régimen» que él negaba que la suspensión de las ejecutivas socialistas de Tenerife habían sido poco democráticas. Y no es cierto. Se me pasó vergonzosamente ese detalle en la lectura del artículo. Para una vez que critico a García Luján por equivocarse, resulta que el equivocado era yo. Mis disculpas.
El camino de Santiago, por Juan García Luján
Este artículo en CANARIAS AHORA lo dedica Juan García Luján a meterse con Santiago. Hay muchos Santiagos, pero en estos días, en Canarias, Santiago es Santiago. Más nada.
No deserta Juan de su ingenioso estilo de costumbre. Pero ni con esas. La brillantez no puede en este caso sustituir a los argumentos. intenta meterse con el Santiago que te conté. Pero creo que no le sale.
El juego de las tres sillas, por Juan García Luján
Otro artículo valioso de Juan García Luján que trata de lo que es sin duda el más grave problema político de Canarias, la Ley Electoral que discrimina a las minorías y permite que se perpetúen en el poder los tres partidos hegemónicos. Un problema político que está su vez en el origen de buena parte de las calamidades sociales y económicas de unas islas que no tienen ningún motivo para estar en la situación lastimosa en que se encuentran.
Habla Juan García Luján de cómo los tres partidos PP, PSC y C c se resisten a modificar una normativa electoral que les otorga la exclusiva del poder. Y tiene elogios -bien merecidos, por cierto- para la esforzada gente de los partidos minoritarios que pelean con las uñas por conseguir el lugar al sol político a que tienen derecho en democracia. Sí se puede; 25M (lo que queda), que cita Juan. O Los Verdes y Somos Más, que no los cita. Varios partidos que, no dejaré de repetirlo, tienen derecho a estar en el Parlamento, cabildos y ayuntamientos, si consiguen los votos necesarios para ello, sin barreras electorales ni fórmulas D’Hondt que lo impidan.
De manera que estoy de acuerdo con lo que escribe juan garcía Luján en este texto. Con una salvedad. La de que no me parece justo que meta en el mismo saco de los tres partidos abusadores a un cuarto partido, Nueva Canarias, que ha sufrido en sus propias carnes los perjuicicios de la ley injusta; que lleva en su programa la reforma y que, como organización política, no tiene en su historia ninguna razón para dedicarle las lindezas que le propina el artículo.
Buenos días, Nacionalidad, por Juan García Luján
Este es el tipo de artículos que deberían ser de obligada lectura por todo el pueblo canario. En CANARIAS AHORA, Juan García Luján describe, antes de que tuviera lugar, proféticamente, cómo iba a transcurrir el Debate sobre el estado de la Nacionalidad. Leánlo, por favor. Pero, mientras tanto, aquí tienen el remate del brillante texto de Juan:
«En estos cuatro años, querida Nacionalidad, todos perdimos algo. Unos un empleo, otros un coche oficial, algunos la decencia. Perdimos todos y, por tanto, perdiste tú Nacionalidad. Bueno, también te lo puedes tomar por lo positivo. Se puede decir, querida, que por ti no pasan los años. Tres años después no se te notan nada, parece que estás en 2007, o incluso cuatro año antes porque tienes a los mismos que se eligieron en 2003. No han cambiado Diputado del Común, ni la Audiencia de Cuentas, ni el consejo de la Radio Televisión Canaria. Es como si no hubiera votado nadie en 2007. Como si las elecciones no sirvieran para nada. Parece casi un símbolo que hayan elegido para debatir sobre tí, Nacionalidad, en esta semana del 23-F. Buenos días, Nacionalidad.
La incultura del Parlamento canario confunde la figura de Blas Cabrera
Día de las Letras Canarias, por Juan García Luján – Un parlamento ridículo, por Alfonso González Jerez
La ignorancia de los parlamentarios y paralamentarias llena de verguenza a estas islas abandonadas por la fortuna. Esta gente ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley al gobierno canario para que dedique un Día de las Letras Canarias, a un científico. Ilustre, insigne, encomiable, destacado, pero científico. Un científico que, aunque escribía, no puede ser considerado un hombre de letras, porque lo era de ciencias. Blas Cabrera Felipe debe estar dando brincos de consternación en su tumba, viendo que le ponen medallas que no le corresponden, en tanto que a él y a la ciencia canaria que él tan bien representa, no le hacen ningún caso.
Aunque escucho palabras de Elsa López, presidenta del Atenero lagunero o de Víctor Álamo de la Rosa, creo que nuestros escritores se merecen una repulsa general del pueblo canario a sus ígnaras señorías.
Aparte de la guasa ruinilla, el artículo de Juan García Luján en CANARIAS AHORA tiene el interés adicional de recopilar para la posteridad alguna de las perlas emitidas por algunos y algunas representantes de la tosquedad intelectual que integra la política que nos ha tocado sufrir.
Y Alfonso González Jerez resalta la ridiculez de un parlamento capaz de aprobar semejante resolución.
http://www.canariasahora.es/opinion/6626/
http://www.diariodeavisos.com/2011/diariodeavisos/content/6792/
El saqueo de Tindaya, por Juan García Luján
Juan García Luján une a la calidad de su estilo el acierto con que escoge los temas. Una vez más debo destacar un artículo suyo, en CANARIAS AHORA, donde asocia las gallardas actitudes de los y las jóvenes de Egipto que se desplegaron alrededor del museo de El Cairo y de la gente que ha hecho algo parecido en Fuerteventura, en la voluntad compartida de defender tesoros históricos insustituibles. Por mucho que lo intente, el desprecio que muestran Paulino y comopañía por los valores de nuestra tierra, no podrá seguir adelante.
Olarte ha vuelto
Lorenzo Olarte, se niega a desaparecer- La resurreción de candidatos, por José García Luján – Olarte vuelve a donde nunca se fue del todo, por Manuel Iglesias
A sus casi ochenta años, a nueve de su anterior retirada de la política, Lorenzo Olarte anuncia que vuelve a la carga. De momento ha dicho que lo hará con las siglas de su viejo partido (data de los años 70 del siglo pasado) Unión Canaria. Pero todo indica que tiene potentes cantos de sirena para que lo haga con el PP. Quien verá al viejo león palomero, campeón de la autonomía canaria, defensor de la idea del «Estado libre asociado», cobijando ahora su puretismo bajo las alas centralistas del álbatros pepero.
El tema lo glosa Manuel Iglesias en DIARIO DE AVISOS.
Y, al hilo de lo que dice Juan García Luján en su artículo de CANARIAS AHORA, parece poco edificante que la política canaria se haya convertido en una residencia de la tercera edad. Porque más que listas electorales, las candidaturas isleñas parecen un catálogo de veteranos viejas glorias. Todos estamos de acuerdo con valorar como es debido la experiencia, pero, habida cuenta de las «experiencias» de los últimos años, no estaría de más que se le diera también entrada a la nueva sangre. Gente, por lo menos, de la edad que tenían Olarte o Bravo de Laguna cuando velaron sus primeras armas en la vida pública. De todas maneras, aunque comparto los criterios del artículo de Juan, creo que llamar viejos a Román Rodríguez y Pedro Quevedo es un poco exagerado.
http://www.canariasahora.es/noticia/168144/
http://www.canariasahora.es/noticia/168353/
http://www.canariasahora.es/opinion/6600/
http://www.diariodeavisos.com/2011/diariodeavisos/content/5948/
La casa de mi tía 
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