“El despido no debería costarle nada a las empresas”

Esta declaración, en el más puro estilo neoliberal, la ha hecho el presidente de FEMETE, José Luis García Martínez. Hay empresarios que no se esconden para decir las barbaridades que piensan.

Este nota no entiende que, cuando a las empresas les fue demasiado bien, no compartieron en absoluto sus ganancias con la gente que las generó, sus trabajadores y trabajadoras. Por tanto, no es justo que, cuando les va mal, los empresarios tiren a esas personas como agua sucia. Eso, es el argumento social y de justicia. Pero hay otro razonamiento, de buena gestión. Aunque el metalero García Martínez lo ignore, el recurso humano es el mejor activo de una empresa. Dilapidarlo cuando hay problemas es eliminar la posibilidad de salir del brete.

Eso que dice el del metal,  que si el empresario no teme que el despido le cueste nada, empleará más personal, es una bola difícil de tragar. El problema es que el empresariado se ha acostumbrado a considerar a sus plantillas como un material de usar y tirar.

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